1

El exceso de preocupaciones había cesado, al menos, hasta fin de mes. Corey se había dado cuenta de que, en realidad, no era lo más beneficioso para él, pues eso le dejaba un margen demasiado amplio a su cabeza para ponerse a pensar. Su mente, ese gran enemigo de todo ser humano - todo ser humano no hedonista, claro está - empezaba de nuevo a asaltarlo con dudas, que posiblemente no fueran ni oportunas ni tan si quiera razonables...pero que sin embargo no podía evitar. Corey era un chico que, si expresaba sus sentimientos, podría llegar a dar miedo ante una mente poco abierta, pero a su vez compensaba ese hecho con una introversión que excedía los  límites de la timidez. Muy pocos podían decir claramente que sabían cómo se encontraba, o sabían qué matices leer entre sus palabras, o incluso cuando no las había, sabían el por qué de su silencio. Una de esas pocas personas era Matt, un viejo amigo que para Corey significaba más que muchos miembros de su propia familia. Era como el hermano que nunca había tenido, pero con la ventaja de no haber tenido los malos rollos de la adolescencia que con tanta frecuencia se tienen entre hermanos.
Había quedado con él para tomarse unas cervezas, pues los exámenes habían terminado, y bueno, porque una de sus filosofías era la de "nunca decirle que no a una rubia." Decidió  bajar al portal y esperarlo mientras se fumaba un cigarrillo. El olor a tabaco impregnó rápidamente sus dedos y su ropa, y a pesar de haberse prometido a sí mismo no volver a fumar, el sabor a ceniza volvía una vez más a sus labios. El humo cargado de nicotina hacía la mayor parte de las veces acallar a su mente, como si las neuronas encargadas de llevar la información de esas y aquellas preguntas se encontrasen súbitamente perdidas en una niebla repentina y se quedasen quietas a esperar que se disipase. El intenso calor de junio, a su vez, ayudaba a la desorientación mental, incrementando la fatiga y haciendo que los únicos pensamientos fuesen sólo de hidratación inmediata.
-¿Otra vez fumando?- preguntó Matt al girar la esquina y encontrarse con Corey.
-Ya sabes lo que digo siempre...es para no pensar básicamente.
-En cuanto lo acabes volverás a pensar. Eso no soluciona problemas, sólo los aplaza.
Corey ya sabía eso, pero si podía aplazar la misma mierda de siempre el tiempo suficiente como para olvidarse de ella, creía que le merecería la pena.
Fueron a su bar de siempre, y dado a que hacía buen tiempo, fuera estaba lleno de gente así que decidieron sentarse dentro. La elección de la mesa fue bastante fácil, sólo había una que estuviera al lado del aire acondicionado. Acompañados de un par de tercios, su conversación empezó con un largo silencio.
-Saltémonos toda la mierda inicial, sé que no me has llamado para tomar unas birras sólamente. ¿Qué te pasa? ¿La cosa con Lara no va bien?
Lara era la novia, si pudiera decirse de algún modo, de Corey. Habían empezado hacía unos meses, pero después de una ruptura por parte de ella, Corey había perdido gran cantidad de la ilusión que había tenido inicialmente. Ella había vuelto con él unas semanas atrás, alegando que se había equivocado, y que debería haber luchado un poco más puesto que Corey aún le importaba un poco. Pero después de una ruptura, Corey ya no se fiaba al cien por cien de sus palabras, amén de que ella tampoco parecía haber cambiado nada en absoluto conforme a la forma de tratarlo.
-Joder, ¿así a pelo, sin pre-eliminares ni nada?- bromeó Corey, intentando quitar importancia y desviar un poco el tema.
Pero Matt lo conocía de sobra, y sabía que tras esa media sonrisa se ocultaba un mar de dudas, pesares e incertidumbres que no debían ni tenían por qué estar ahí.
-¡Dispara ya!
-Pues no sé, tío, como siempre supongo...Me sigo rayando demasiado por cosas que posiblemente me las esté inventando. Sé que estamos en exámenes, bueno ya no, hoy ha sido el último; pero han sido más de cuatro semanas en las que no hemos hablado absolutamente nada, ni un mensaje, ni un whatsup de esos...nada. Sabes tan bien como yo que es bastante orgullosa, y que tiene esa estúpida idea preconcebida que gastan todas las mujeres de que el chico es el que tiene que dar el primer paso para todo, pero aun así...más de cuatro semanas...joder, se supone que es mi novia. Y bueno, ya me conoces, yo soy un chico que necesita mucho cariño si se mete en una relación, y aun así no creo pedir mucho. Un abrazo, un beso...un mínimo de cariño, que se me muestre que no solo soy yo el que aprecia a la otra parte, sino que la otra parte también me aprecia a mí. Pero Lara sigue en el mismo plan, tío. ¿Cómo puede una persona que decide estar contigo mostrar una ausencia absoluta de aprecio?
-Ya te lo dije la primera vez, creo que esa chavala no te conviene, no creo que encageis el uno con el otro; y tú mismo te estás dando tus propias evidencias de ello
-Supongo que en eso consiste el afecto, llamémoslo "enamoramiento", aunque no sea el término correcto en este caso. Pero es eso, tío. Cuatro semanas y pico sin decirnos nada, y que no nos haya importado lo más mínimo, o que podamos vivir con ello...¿se llama eso una relación?
-Evidentemente no. Si te soy sincero, y te duela o no lo voy a ser, creo que ella solo volvió porque tenía remordimientos. Posiblemente comentara con sus amigas...
-Lo hizo - interrumpió Corey - lo sé porque un colega me vino un día diciendo que teníamos una conversación pendiente, e insinuó que era sobre ese tema, y la única forma de que él lo supiera es porque su novia, amiga tambíén de Lara, se lo hubiese contado. Pero sí, sigue.
-Pues eso, que las amigas le habrán dicho que lo hizo mal, y en cuanto se lo dijeron las amigas pues empezó a creérselo, y el remordimiento le hizo volver contigo, para así tener la conciencia tranquila.

(Continuará)

Under the rain

Allí estaba yo, con un cigarrillo a medio acabar y con la única compañía del humo que salía de éste. Acababa de terminar todo lo que tenía pendiente, y por primera vez en 5 años, sentía que era libre. Lo único que me ataba a este mundo se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos, y tenía esa sensación de que mi alma al fin trascendía hacía la nada...Era curioso, porque no creía en la existencia del alma, pero en ese momento ya no me importaba. La tarde empezaba a cerrarse con un manto de nubes espesas y tan grises como la ceniza de mi cigarro. "¿Quién habrá incendiado algo en el cielo?" pensé, mientras le daba la última calada al que sería el último...el último de esta noche, por supuesto.
Aparentemente empezaba a llover, al fin el hombre del tiempo había acertado una vez, estaba cansado de volver al mismo sitio bajo la misma predicción y que no se cumpliera. El olor del césped mojado empezó a ganarle terreno al hedor del tabaco. No soportaba el olor del tabaco, y aun así seguía fumando, qué extraña es la vida,¿verdad? Salí de debajo del árbol en el que estaba para dejar que, lentamente, la lluvia empapara mi ropa. Mi cabeza retumbaba con cada gota que se estrellaba en ella, como martillos sobre un yunque, intentando avisarme de que me largara de allí. Esa noche no. No quería dejar aquel lugar, que tantos sueños me había dado. La primera lesión jugando al fútbol, la primera cerveza con mis amigos, el primer beso del primer amor...el primer pedazo de un corazón roto...
No sabría explicar cómo, pero aquel lugar estaba lleno de mí, y sentía que yo estaba lleno de aquel lugar. Había visto mundo, no tanto como el que quisiera - todavía me quedaba por ver Japón - pero ya poco importaba. En todos los sitios que estuve, siempre era éste el que venía a mi mente. Intentaba alejarme de él, pero mientras más lejos iba, más fuerte aparecía en mi cabeza. Siempre había buscado el sitio al que pertenecía, cuando de sobra sabía que no estaba en ninguna parte. Siempre buscaba a esa persona que me hiciera pertenecer a algo, a algún lugar...a pesar de que sabía que tampoco la encontraría nunca. Había reflexionado sobre el sentido de la vida más que cualquier ser viviente con capacidad para ello, pero ni con eso me había servido para encontrarlo.
Había tenido una vida envidiable. Unos padres que me habían dado todo lo que me había faltado sin llegar al extremo de mimado. Había tenido amigos a los que había considerado hermanos, amigos envidiables que hubieran hecho cualquier cosa por mí si lo hubiera pedido, y me sentía increíblemente afortunado de poder usar más de tres dedos para poder contarlos - cosa que muy pocos en este mundo tienen el privilegio de poder hacer. Había experimentado lo que es el verdadero amor...al igual que sabía de sobra lo que significaba el verdadero significado de las palabras "corazón roto". Había reído tanto como había llorado. Lo que viene siendo una vida encomiable. Entonces...¿por qué coño estaba tan triste? ¿por qué cojones sentía que no quería vivir, que mi vida no tenía sentido?
Estuve dos horas y trece minutos bajo la lluvia esperando una respuesta que sabía que no iba a venir, porque sabía que no existía. Tenía el cuerpo calado hasta los huesos y corazón bombeaba incesante sangre suficiente para mantener el calor corporal...aunque también latía rápido porque sabía que eran sus últimos momentos. Dicen que solo uno mismo es el dueño de su vida, pero cuando hablas de lo que hacer con ella, la gente te mira como a un loco, te grita, te insulta, se escandaliza y se levanta de donde esté para largarse y no volverte a escuchar más. ¿Es mi vida no, por qué te escandalizas cuando te digo lo que voy a hacer con ella en vez de aprovechar el que puede ser el último momento que tengas conmigo? Han habido incluso los que me han dicho que mi vida no me pertenece...que pertenece al "creador"... Bueno, mi madre está muerta...lo está desde hace dos años y tres meses, así que en teoría, ya no le pertenece a nadie.
Había mentido. Ese no sería mi último cigarrillo de esta noche. Saqué otro del paquete, lo apoyé en mis labios mientras con una mano lo encubría de la lluvia, que caía como si fuera el fin del mundo, y lo encendí con la otra. El humo llenaba mis pulmones como una estampida con la primera calada. La nota estaba preparada, envuelta en un plástico para que la tinta no se diluyera. En el revólver tan solo había una bala¿para qué iba a gastar más dinero si no podría usar más de una? Era gracioso que mi último pensamiento fuera que soy un rata con el dinero. Di una calada más...y apreté el gatillo. No sabría decir si lo último que sentí fue el humo escapando de mis pulmones, o las gotas de lluvia golpeando mi rostro mientras caía lentamente al suelo.
El cigarrillo empezó a mojarse rápidamente, su cabeza incandescente se apagaba por última vez, mientras de mis pulmones seguía saliendo lentamente el humo restante de mi última calada. Al final me había convertido en un cigarrillo, que se apagaba bajo la lluvia...

Meditaciones varias

"Aún recuerdo aquellos momentos como si fuera ayer...las luces del puerto se habian apagado, y lo que quedaba de nuestra cogorza se empezaba a tranformar en inestables mareos. Al final el grupo siempre se dividía, y en dicha división, horas y horas de eternas divagaciones concurrían en cualquier esquina en la que por "x-veces" el grupo se subdividía...hasta que al fin siempre quedabamos los de siempre, uno de mis mejores amigos, al que yo tenía como familia más que a mi propia familia, y yo. Siempre parabamos en la misma esquina de vuelta a casa, siempre salían de nuestras mentes todas las mierdas que nos habíamos aguantado por "H" o por "B" con respecto a la mierda de sociedad que nos rodeaba en nuestro pueblo. Era como una de esas veces en las que tienes que ir a un sitio cada X tiempo para recordarte a ti mismo por qué decidiste dejar la mierda de sitio en el que creciste y vivir lo más alejado de él posible.
Aunque al final siempre acababamos hablando de lo puta que era fulana o de lo subnormal y cansino que era mengano, siempre coincidiamos en que toda esa mierda era producto de una sociedad basada en lo enrevesado, en lo complicado, y que era en las sutilezas de la simpleza donde nosotros encontrabamos la verdadera satisfacción y comfort. Pero claro, cuando has nacido bajo las palabras "nada es tan fácil como parece" o "nadie da duros a pesetas"...es evidente que nadie encuentra lo que busca, porque nadie sabe que es lo que realmente busca. Nosotros a diferencia del resto lo teniamos claro, una chica sencilla, para que más; no queriamos a una belleza descomunal, pues tampoco eramos nosotros unos "George Clooney's" y al fin y al cabo tan solo acabaría en problemas. Un curro normal, tampoco queriamos algo en lo que ganar una millonada, pues no existe trabajo en el que se gane mucho sin currar poco...bueno, esta la politica, pero para eso hay que nacer ratero y mentiroso, y ninguno de nosotros dos lo era, por lo que quedaba descartada. No necesitabamos gran cosa, pues el mejor piso en el que habiamos vivido era un "piso ikea",como nosotros lo llamabamos, con lo mínimo, y un gatico, por supuesto. Podría leer en su mente ahora mismo que yo necesitaria un millón y medio de cables en mi habitación...pero bueno, no voy a negar que siempre tengo un viaje de chismes en mi mesa,jejeje.
Pero las cosas nunca eran como las imaginabamos en esas noches, nunca encontrabamos a alguien que mereciera la pena, o que no estuviera loco o loca...¡Dios!¡Cuánta razón tenía cuando decía que eramos un imán para los problemas y sobre todo para la gente con problemas! Cuando no era una loca con su novio dando por culo era otra repitiendo las mismas gilipolleces de las que se quejaba una y otra vez, o era el gilipollas de turno dando por culo cuando de sobra sabia que ni era bienvenido ni mierdas...Incluso ahora, despues de tanto tiempo sin vivir esos momentos, me siguen enfureciendo tanta tontería y tanta estupidez que antaño nos rodeaba.
Pero bueno, después de esas horas y horas en la esquina de la residencia de ancianos en una despedida que se había transformado en un complejo análisis filosofico y transcendental sobre nuestras vidas, nosotros casi que nos sentíamos mas aliviados que nunca, desde luego esa sí que era la mejor forma de pasar una cogorza, y tambien la mejor compañia. Y es que aunque parezca que no, aunque desde que  me fui y decidí que una ciudad a 90 kilometros de nuestro mierda pueblo no era suficiente, siempre ha estado ahí ese pequeño agujero que no para de decirme que este sitio es la polla, pero que no es mi sitio, porque me faltan esas personas que lo convertirian en la "repolla". Y sé que  muchas veces no doy la cantidad de señales de vida que debería, pero no por eso quiere decir que no los esté echando de menos como un mendigo echa de menos el pan...
Todavia me vienen a la mente esas últimas frases que marcaban nuestra despedida...
-A to esto,¿qué hora es?
-Pos tiene que ser la una o algo asi...exacto, las 3 y media, coño como pasa el tiempo joe...
-jajajaja, pos nada, Felicidades, que estamos a dia 1 y te toca,XD- si...el "XD" tambien lo gestualizabamos, por si alguien se lo preguntaba.
-Gracias chacho, pero sabes de sobra que a mi eso del cumpleaños y del dia especial y mierdas varias no me va, para mi no es más que un dia cualquiera.
-Lo sé, pero uno siempre agradece que se se acuerden de él...tu sabes...
-Un abrazaco anda, y vamonos cada uno pa su casa ya que vaya tela con la puta esquinita..."

__________________________________________________________________
ya sé que no es gran cosa, tampoco esperaba hacerla pues estoy aun con el puto paper y como que mi cabeza solo tiene identity y the crucible...pero es lo mejor que ha salio,XDD
Felicidades Chacho, te compraria un viaje de comida alemana y te lo enviaria, pero llegaria en mal estado seguro...conociendo correos de españa,XD, de echo conociendo correos lo mismo ni llegaba,XD
pero weno, ya te llevare a la vuelta comidas varias, que ademas tengo que hacerte una receta de las mias de aqui...que te vas a cagar!XD
Un abrazaco, y aunque sea en el piso, bebete una litro a tu salud, y quien dice una...tu sabe,XDD
P.D: me he borrao definitivamente el tuenti...asi que no me busques por ahi...XDD

Anonimato

Otro día más, la misma rutina diaria volvía a empezar. ¿Volvería a pasar hoy otra vez lo mismo que pasó ayer? No sabría decirlo, había demasiados factores arbitrarios. ¿Y si paso a la misma hora que ayer? No, demasiado evidente. pero quiero hacer de la evidencia una certeza. Así quizás...
Abro el armario. Ropa al azar y a la calle. ¡Maldito seas, como te odio ya desde tan temprano! Las mismas calles, el mismo cúmulo de personas, aunque diferentes todas ellas. Agacho la mirada, es mejor así, pasar desapercibido en el anonimato. la alzo de nuevo y solo veo cambios que nunca acaban, y nuevos cambios de aquellas cosas que ya han cambiado previamente. Cambia la canción, y esta me gusta más, así que continúo con la vista alzada. Tarareo en silencio el estribillo, mientras observo como cada individuo me mira pensando que o bien estoy loco, o bien soy alguien que lo conoce y lo está saludando. Me limito a seguir andando. ¿Ocurrirá hoy lo mismo?
Llego a mi destino, mi nerviosismo empieza a actuar. ¿Por qué miro a todos lados, cada vez más inquieto? El mínimo detalle. el mínimo cambio, la mínima mirada o el mínimo gesto; mis reflejos están al 120% y el corazón me empieza a latir más fuerte. ¿Está allí? No, me equivoqué.
Atravieso la fuente, mirando a ambos lados. Nada. De repente, siento que me observan, ¿pero desde dónde? No encuentro el oscuro rincón de mi observador, y la presión aumenta. Acelero el paso y entro en el primer pasillo. Subo las escaleras, la gente me mira...¿es porque estoy inquieto o es algo más? Termino de subir, giro a la izquierda y allí está, de espaldas a mí. ¿Como la he reconocido si en verdad ni siquiera la conozco? Mi vista ya está atrapada, es imposible un camino de retorno. Se está girando. Disimula. No puedo. Comienza a andar hacia mí, sin quitarme el ojo de encima. Nuestras miradas llevan más de 30 segundos unidas. ¿como sé que son 30 segundos si me han parecido horas? Nos estamos aproximando, la distancia cada vez es menor y nuestras miradas siguen entrelazadas como si de ello dependiera nuestra propia existencia. Casi puedo tocarla, oler su cabello, sentir el roze de sus labios o el susurro de su voz.
Pasa de largo. Ella sigue su camino, yo sigo el mío. Me paro un segundo. ¿Mirará hacia atrás, querrá seguir con nuestro intercambio interminable de palabras mudas?Tengo que averiguarlo. Me giro y miro hacia atrás. ¿No?...¡Sí! Ella también se gira, manteniendo la misma mirada que hace un segundo, diciéndolo todo sin decir nada. Pero he sido descubierto mirando primero. La sangre se me agolpa en la cabeza. ¡Gírate pronto, estúpido! Giro a la izquierda de nuevo en el siguiente pasillo. Un poco de agua me vendrá bien. ¡Puaj, está caliente!
Pasan unos minutos, su imagen aún está en mis retinas. ¿Por qué no dije nada? Tuve la oportunidad, exactamente igual que ayer. Y que el día anterior. ¿Será porque su anonimato se ha convertido en mi obsesión?Quizás mañana...

Dualidad

B: "a ver, ¿qué que pasa ahora?"
H: "Nada...déjalo estar."
B: "¿Cómo que nada? Sé perfectamente que te pasa algo, no puedes ocultarme ese hecho."
H: "¿Acaso es necesario que te lo tenga que decir?"
B: "Verás...controlo la mayoria de procesos aquí...pero no soy omnipotente."
H: "Tú sabes perfectamente de lo que carezco, lo que me hace sentir decaido...no me hagas tener que decirlo en voz alta."
B: "¿Ya estamos otra vez con eso?No te dije que esas necesidades son realmente mundanas. A parte, ¿a caso no puedes fijarte en lo que ya tienes en vez de en lo que no tienes?"
H: "Para ti es muy fácil decirlo, pues tú vives a base de reacciones."
B: "¿Y se puede saber de que vives tú si no?"
H: "De emociones...creí que estaba claro..."
B: "Deja de inventarte estupideces...no haces mas que torturarte una y otra vez por lo mismo, pareces masoquista ya..."
H: "¿Y qué esperas que haga?¿Vivir sin ello?
B: "Pues sí...mientras antes lo aceptes, mejor"
H: "No sé si te lo había dicho antes, pero...odio tu arrogancia...Con esa forma de ser no llegarás a ningún lado, pretendes apartar a todos de ti para así no sufrir ningún daño...y te equivocas."
B: "Podré equivocarme, pero me mantengo con vida, saludable y sano, sin dolor ni sufrimiento..."
H: "Sabes...te lo pondré desde otro punto de vista...¿sabes que si yo muero...te arrastro conmigo, verdad?"
B: "..."
H: "Asumo que ese silencio es que la conversación ha acabado..."
B: "Hasta que piense como rebatirtelo...sí...ha acabado."
H: "Pues piensa, piensa...te estaré esperando."

Fuego Incandescente



Es curioso como, gracias a redes sociales, puedes seguir sabiendo como se encuentran antiguas amistades que, por algún motivo u otro, dejastes de cuidar.
A veces te sigues encontrando lo mismo de siempre, el mismo problema que ya existía cuando aun estabas con ellos o alguna otra cuestión que parece distinta, pero que leyendo entre líneas observas que sigue viniendo del mismo sitio. Al encontrarte esto, muchas veces se suele pensar: "¿es que no sirvieron de nada esas largas conversaciones, esos ratos en los que dijimos que serían las últimas lágrimas que volveríamos a derramar por una cuestión de tan absurda índole?" Una de las respuestas siempre suele llegarte desde tu subsconciente culpable, aquel que piensa que no hiciste todo lo que pudiste, ni fueron tan largas las conversaciones que tomaste. Pero por otro lado...te paras a reflexionar, y descubres que no eres tan culpable como tu otra mitad te sugería, ya que tú mismo tan sólo hiciste lo que esa amistad no pudo hacer consigo misma...y es seguir adelante.
Siempre se ha dicho muy rápido, como si fuera lo más fácil del mundo, pero en realidad conlleva una carga enorme, sólamente eludible(para los de la logse:que se puede esquivar)mediante la falsa dulzura de la ignorancia. Seguir adelante siempre ha significado perder o renunciar a algo...algún amigo que se fue; algún pariente que desgraciadamente falleció; aquella chica a la que realmente amaste una vez, pero nunca funcionó; o a la que siempre quisiste pero nunca superaste el miedo al rechazo...
Muchos dirán que todo esto no es más que una tontería, y yo les preguntaré...¿nunca has vuelto a entrar en el blog de una antigua amistad, o a rebuscar entre los ficheros de tu ordenador alguna foto que te hiciera evocar(para los de la logse:acordarte) momentos en los que una sonrisa o una lágrima eran lo más importante para ti?O incluso más allá...¿no te arrepientes de haber borrado todo eso, haber eliminado esos ficheros, esas cartas o esas fotos pegadas en la pared de tu cuarto?
Si eres de los que te arrepientes...bienvenido a mi mundo, pero sólo te diré una cosa...hay que seguir adelante,¿no?
Porque una cosa es el arrepentimiento, provocado por la añoranza de momentos tanto felices como tristes, de personas a las que echas de menos abrazar, o a las que querrías haber dicho algo más cuando aun tuviste tiempo...y otra cosa muy distinta es empecinarse en que ya nada tiene sentido, y que de nada sirve ya efectuar un movimiento que no lleva a ninguna parte...o mejor dicho, al vacío...a la nada.
A veces, el solo hecho de efectuar ese movimiento puede llevarte a donde ni tú mismo sabías que querías ir, o con quien jamás soñaste encontrarte en esa nada...esa nada que es la vida.

Néforas
_________________________
La imagen, para quien sepa del tema(y puede llamarme friki,XD) es de un cromo de magic, pero me inspiró para escribir esto, pues al verla pensé en que nada en nuestro interior se apaga, que tenemos el poder de prendernos siempre, aunque creamos ser fríos como el hielo, o duros como el acero...siempre habrá o te encontrarás tarde o temprano con un motivo por el que arder, por el que sacar ese fuego incandescente de nuestro interior y regalarlo a la causa que creamos se lo merezca.

Tengan un buen día...o una buena noche, a saber,XD


P.D:Sí...he cambiado un poco la tematica que iba a tener este blog en un principio, aunque no descarto alguna que otra entrada con algun relato con base temática de amor, aunque de momento estoy en una etapa más de analizar pensamientos y filosofias...XD

Recuerdos


La luz de una farola oxidada marcaba su silueta, sentado en aquel banco que nunca parecía abandonar. "El último cigarro y me voy" mas nunca era el último. Aquel lugar parecía ser el baúl de su melancolía, miles de recuerdos asaltaban su mente cuando pasaba por allí, y nunca podía evitar el sentarse y disfrutar del silencio sumido en sus pensamientos.
Su primer partido con sus amigos, su primera pierna rota, su primera iniciación al alcohol(empezando con la cerveza, que a todos por aquel entonces sabía asquerosamente amarga, pero que sin duda se convirtió en su dulce elixir)y, por supuesto...su primer amor...todo había sucedido en aquel pequeño recinto. Al pensar en esto último, se hundió aún más en su memoria, sacando otro cigarrillo casi inconscientemente. ¿Como le iría a ella? hacía más de 3 años que no la veía, y los recuerdos de un amor casi perfecto acudieron a su mente.
Su cabello, rojo como el fuego, se ondulaba con la pequeña brisa de otoño, bordeando su delicado rostro y enmarcándolo en un cuadro de perfecta belleza. Sus ojos, de un color miel, se posaban sobre los suyos, perdiéndose cada uno en los del otro, sus manos, testigos del silencio que expresaba todo aquello que las palabras no podían, mientras que, de vez en cuando, sus labios se ahogaban los unos en los del otro, desencadenando una explosión de sentimientos cada cual más ardiente y pasional.
Cuanto la echaba de menos. Ninguna otra mujer le había echo sentir lo que hizo ella, a pesar de haber llegado mas lejos incluso con otras, esa magia, esa chispa de vida que se encendía cuando estaba junto a ella no se encendió nunca desde que la dejó de ver. ¿Qué pasaría si la volviese a ver otra vez? "seguro que no podría evitar besarla, aun sabiendo que muy posiblemente no pudiese" se dijo, mientras apagaba con la punta del zapato la colilla del cigarro.
La noche empezó a refrescar, pensó por un momento en la opción de buscar cualquier bar, y ahogar esa melancolía en un buen vaso de whisky, pero aquel lugar lo mantenía atado por las invisibles cuerdas del recuerdo.
Una mano rozó su hombro, apretándolo ligeramente, y sacándolo de sus profundos pensamientos.
"lo siento chaval, pero vamos a cerrar las verjas del parque" le dijo un señor mayor con una voz un tanto quebrada.
Al salir de allí, fue como si dejase una parte de sí mismo, como si le faltase algo...
Pero por su cabeza pasaba "no tengo lo que deseo, pero soy feliz con lo que poseo..."