Anonimato

Otro día más, la misma rutina diaria volvía a empezar. ¿Volvería a pasar hoy otra vez lo mismo que pasó ayer? No sabría decirlo, había demasiados factores arbitrarios. ¿Y si paso a la misma hora que ayer? No, demasiado evidente. pero quiero hacer de la evidencia una certeza. Así quizás...
Abro el armario. Ropa al azar y a la calle. ¡Maldito seas, como te odio ya desde tan temprano! Las mismas calles, el mismo cúmulo de personas, aunque diferentes todas ellas. Agacho la mirada, es mejor así, pasar desapercibido en el anonimato. la alzo de nuevo y solo veo cambios que nunca acaban, y nuevos cambios de aquellas cosas que ya han cambiado previamente. Cambia la canción, y esta me gusta más, así que continúo con la vista alzada. Tarareo en silencio el estribillo, mientras observo como cada individuo me mira pensando que o bien estoy loco, o bien soy alguien que lo conoce y lo está saludando. Me limito a seguir andando. ¿Ocurrirá hoy lo mismo?
Llego a mi destino, mi nerviosismo empieza a actuar. ¿Por qué miro a todos lados, cada vez más inquieto? El mínimo detalle. el mínimo cambio, la mínima mirada o el mínimo gesto; mis reflejos están al 120% y el corazón me empieza a latir más fuerte. ¿Está allí? No, me equivoqué.
Atravieso la fuente, mirando a ambos lados. Nada. De repente, siento que me observan, ¿pero desde dónde? No encuentro el oscuro rincón de mi observador, y la presión aumenta. Acelero el paso y entro en el primer pasillo. Subo las escaleras, la gente me mira...¿es porque estoy inquieto o es algo más? Termino de subir, giro a la izquierda y allí está, de espaldas a mí. ¿Como la he reconocido si en verdad ni siquiera la conozco? Mi vista ya está atrapada, es imposible un camino de retorno. Se está girando. Disimula. No puedo. Comienza a andar hacia mí, sin quitarme el ojo de encima. Nuestras miradas llevan más de 30 segundos unidas. ¿como sé que son 30 segundos si me han parecido horas? Nos estamos aproximando, la distancia cada vez es menor y nuestras miradas siguen entrelazadas como si de ello dependiera nuestra propia existencia. Casi puedo tocarla, oler su cabello, sentir el roze de sus labios o el susurro de su voz.
Pasa de largo. Ella sigue su camino, yo sigo el mío. Me paro un segundo. ¿Mirará hacia atrás, querrá seguir con nuestro intercambio interminable de palabras mudas?Tengo que averiguarlo. Me giro y miro hacia atrás. ¿No?...¡Sí! Ella también se gira, manteniendo la misma mirada que hace un segundo, diciéndolo todo sin decir nada. Pero he sido descubierto mirando primero. La sangre se me agolpa en la cabeza. ¡Gírate pronto, estúpido! Giro a la izquierda de nuevo en el siguiente pasillo. Un poco de agua me vendrá bien. ¡Puaj, está caliente!
Pasan unos minutos, su imagen aún está en mis retinas. ¿Por qué no dije nada? Tuve la oportunidad, exactamente igual que ayer. Y que el día anterior. ¿Será porque su anonimato se ha convertido en mi obsesión?Quizás mañana...

Dualidad

B: "a ver, ¿qué que pasa ahora?"
H: "Nada...déjalo estar."
B: "¿Cómo que nada? Sé perfectamente que te pasa algo, no puedes ocultarme ese hecho."
H: "¿Acaso es necesario que te lo tenga que decir?"
B: "Verás...controlo la mayoria de procesos aquí...pero no soy omnipotente."
H: "Tú sabes perfectamente de lo que carezco, lo que me hace sentir decaido...no me hagas tener que decirlo en voz alta."
B: "¿Ya estamos otra vez con eso?No te dije que esas necesidades son realmente mundanas. A parte, ¿a caso no puedes fijarte en lo que ya tienes en vez de en lo que no tienes?"
H: "Para ti es muy fácil decirlo, pues tú vives a base de reacciones."
B: "¿Y se puede saber de que vives tú si no?"
H: "De emociones...creí que estaba claro..."
B: "Deja de inventarte estupideces...no haces mas que torturarte una y otra vez por lo mismo, pareces masoquista ya..."
H: "¿Y qué esperas que haga?¿Vivir sin ello?
B: "Pues sí...mientras antes lo aceptes, mejor"
H: "No sé si te lo había dicho antes, pero...odio tu arrogancia...Con esa forma de ser no llegarás a ningún lado, pretendes apartar a todos de ti para así no sufrir ningún daño...y te equivocas."
B: "Podré equivocarme, pero me mantengo con vida, saludable y sano, sin dolor ni sufrimiento..."
H: "Sabes...te lo pondré desde otro punto de vista...¿sabes que si yo muero...te arrastro conmigo, verdad?"
B: "..."
H: "Asumo que ese silencio es que la conversación ha acabado..."
B: "Hasta que piense como rebatirtelo...sí...ha acabado."
H: "Pues piensa, piensa...te estaré esperando."

Fuego Incandescente



Es curioso como, gracias a redes sociales, puedes seguir sabiendo como se encuentran antiguas amistades que, por algún motivo u otro, dejastes de cuidar.
A veces te sigues encontrando lo mismo de siempre, el mismo problema que ya existía cuando aun estabas con ellos o alguna otra cuestión que parece distinta, pero que leyendo entre líneas observas que sigue viniendo del mismo sitio. Al encontrarte esto, muchas veces se suele pensar: "¿es que no sirvieron de nada esas largas conversaciones, esos ratos en los que dijimos que serían las últimas lágrimas que volveríamos a derramar por una cuestión de tan absurda índole?" Una de las respuestas siempre suele llegarte desde tu subsconciente culpable, aquel que piensa que no hiciste todo lo que pudiste, ni fueron tan largas las conversaciones que tomaste. Pero por otro lado...te paras a reflexionar, y descubres que no eres tan culpable como tu otra mitad te sugería, ya que tú mismo tan sólo hiciste lo que esa amistad no pudo hacer consigo misma...y es seguir adelante.
Siempre se ha dicho muy rápido, como si fuera lo más fácil del mundo, pero en realidad conlleva una carga enorme, sólamente eludible(para los de la logse:que se puede esquivar)mediante la falsa dulzura de la ignorancia. Seguir adelante siempre ha significado perder o renunciar a algo...algún amigo que se fue; algún pariente que desgraciadamente falleció; aquella chica a la que realmente amaste una vez, pero nunca funcionó; o a la que siempre quisiste pero nunca superaste el miedo al rechazo...
Muchos dirán que todo esto no es más que una tontería, y yo les preguntaré...¿nunca has vuelto a entrar en el blog de una antigua amistad, o a rebuscar entre los ficheros de tu ordenador alguna foto que te hiciera evocar(para los de la logse:acordarte) momentos en los que una sonrisa o una lágrima eran lo más importante para ti?O incluso más allá...¿no te arrepientes de haber borrado todo eso, haber eliminado esos ficheros, esas cartas o esas fotos pegadas en la pared de tu cuarto?
Si eres de los que te arrepientes...bienvenido a mi mundo, pero sólo te diré una cosa...hay que seguir adelante,¿no?
Porque una cosa es el arrepentimiento, provocado por la añoranza de momentos tanto felices como tristes, de personas a las que echas de menos abrazar, o a las que querrías haber dicho algo más cuando aun tuviste tiempo...y otra cosa muy distinta es empecinarse en que ya nada tiene sentido, y que de nada sirve ya efectuar un movimiento que no lleva a ninguna parte...o mejor dicho, al vacío...a la nada.
A veces, el solo hecho de efectuar ese movimiento puede llevarte a donde ni tú mismo sabías que querías ir, o con quien jamás soñaste encontrarte en esa nada...esa nada que es la vida.

Néforas
_________________________
La imagen, para quien sepa del tema(y puede llamarme friki,XD) es de un cromo de magic, pero me inspiró para escribir esto, pues al verla pensé en que nada en nuestro interior se apaga, que tenemos el poder de prendernos siempre, aunque creamos ser fríos como el hielo, o duros como el acero...siempre habrá o te encontrarás tarde o temprano con un motivo por el que arder, por el que sacar ese fuego incandescente de nuestro interior y regalarlo a la causa que creamos se lo merezca.

Tengan un buen día...o una buena noche, a saber,XD


P.D:Sí...he cambiado un poco la tematica que iba a tener este blog en un principio, aunque no descarto alguna que otra entrada con algun relato con base temática de amor, aunque de momento estoy en una etapa más de analizar pensamientos y filosofias...XD

Recuerdos


La luz de una farola oxidada marcaba su silueta, sentado en aquel banco que nunca parecía abandonar. "El último cigarro y me voy" mas nunca era el último. Aquel lugar parecía ser el baúl de su melancolía, miles de recuerdos asaltaban su mente cuando pasaba por allí, y nunca podía evitar el sentarse y disfrutar del silencio sumido en sus pensamientos.
Su primer partido con sus amigos, su primera pierna rota, su primera iniciación al alcohol(empezando con la cerveza, que a todos por aquel entonces sabía asquerosamente amarga, pero que sin duda se convirtió en su dulce elixir)y, por supuesto...su primer amor...todo había sucedido en aquel pequeño recinto. Al pensar en esto último, se hundió aún más en su memoria, sacando otro cigarrillo casi inconscientemente. ¿Como le iría a ella? hacía más de 3 años que no la veía, y los recuerdos de un amor casi perfecto acudieron a su mente.
Su cabello, rojo como el fuego, se ondulaba con la pequeña brisa de otoño, bordeando su delicado rostro y enmarcándolo en un cuadro de perfecta belleza. Sus ojos, de un color miel, se posaban sobre los suyos, perdiéndose cada uno en los del otro, sus manos, testigos del silencio que expresaba todo aquello que las palabras no podían, mientras que, de vez en cuando, sus labios se ahogaban los unos en los del otro, desencadenando una explosión de sentimientos cada cual más ardiente y pasional.
Cuanto la echaba de menos. Ninguna otra mujer le había echo sentir lo que hizo ella, a pesar de haber llegado mas lejos incluso con otras, esa magia, esa chispa de vida que se encendía cuando estaba junto a ella no se encendió nunca desde que la dejó de ver. ¿Qué pasaría si la volviese a ver otra vez? "seguro que no podría evitar besarla, aun sabiendo que muy posiblemente no pudiese" se dijo, mientras apagaba con la punta del zapato la colilla del cigarro.
La noche empezó a refrescar, pensó por un momento en la opción de buscar cualquier bar, y ahogar esa melancolía en un buen vaso de whisky, pero aquel lugar lo mantenía atado por las invisibles cuerdas del recuerdo.
Una mano rozó su hombro, apretándolo ligeramente, y sacándolo de sus profundos pensamientos.
"lo siento chaval, pero vamos a cerrar las verjas del parque" le dijo un señor mayor con una voz un tanto quebrada.
Al salir de allí, fue como si dejase una parte de sí mismo, como si le faltase algo...
Pero por su cabeza pasaba "no tengo lo que deseo, pero soy feliz con lo que poseo..."

Nada

¿de qué sirve vivir una vida en la que siempre te faltará algo?
no hablo, como muchos ignorantes, de una vida vacía, sin nada en absoluto; pues yo sé lo que tengo, no ignoro los buenos momentos ni las buenas personas que puedo encontrar a mi alrededor, pero no puedo pasar por alto ese vacío que en mí se genera, y que sólo una persona puede llenar.
Por más que intente, como muchos me dicen, de ignorar ese vacío, o de tratar de sustituirlo, sé que es imposible de rellenarlo, pues lo he intentado ya varias veces. Cuando el corazón se hiela, ¿se puede seguir vivo? Noto como la parte más antisocial de mi ser se va adueñando poco a poco de mí cuerpo, de mi alma y de mi mente. Pronto dejaré de ser yo mismo, o más bien dicho, dejaré de ser lo que creí ser hasta el momento, lo que intenté ser y nunca pude...
¿querer es poder? eso es mentira, es tan solo el reflejo a no aceptar que no logras, o que te es imposible hacerlo, lo que más ansías en tu ser. Palabras de autocompasión que ya no surten efectos ante una mente machacada por el paso del tiempo, o más bien, por el transcurso de los fracasos tan juntos y seguidos que han ido viniendo a mí.
¿Rendición?...No, más bien es una clase de aceptación, de realidad palpable que se abre ante mis ojos, aunque la vista engañe, pero no son los ojos físicos los que ven en estos momentos, así que la posibilidad de engaño se reduce.
Volviendo al principio, ¿merece la pena seguir así? Puede que acabe haciendo daño a quien no quiero hacerselo, o que acabe decepcionando a quien más alto me ha puesto...pero después de eso,¿qué? Todos seguirán hacia adelante, después de una decepción viene una superación pero...después de un descubrimiento...¿qué viene?
Nada...
Y es a eso a lo que me enfrento, a la nada, a convertirme en nada, a dejar de ser...

¿alejarme o perecer?

¿Insomnio?

Otro botellín más que acaba, otra noche más que, por desgracia, sólo empieza...
¿A quién pretendo engañar? Si no duermo es porque paso pensando demasiado tiempo. ¿Insomnio?No lo creo...es sólo que imagino tantas posiblidades en mi cabeza que se me olvida todo lo demás.
Todos mis amigos me dicen que no desperdicie el tiempo en ello, que no me coma la cabeza, que no desperdicie mi tiempo en algo que me hace sufrir...pero, yo pienso, ¿en qué otra cosa voy a desperdiciar mi tiempo? Si al menos no puedo estar junto a ella,¿qué menos que sufrir por ella?
Hace tiempo que no soñaba, y para mi sorpresa, cuando al fin vuelvo a soñar...es porque en mis sueños aparece ella. Me pregunto,¿por qué mi vida no podía haber sido un sueño de alguna persona que,como yo, se ha visto jodida por sus decisiones en el transcurso de su vida? Ojalá viviese en mis sueños...sería todo tan...no perfecto,pero sí ideal...
El tacto de su piel, el sabor de sus labios, la profundidad en la que me veo inmerso cada vez que miro a sus ojos... todo se desvanece con los primeros rayos de la aurora, los cuales aprendí a temer hace ya bastante tiempo, y de los cuales nunca creo que deje de temer, pues cada vez que han aparecido en mi vida, me han despojado de lo que mas ansiaba.
¿Qué es entonces mi insomnio realmente? ¿es la ausencia de sueño, o el temor de tenerlo para después tener que volver a la fría y dura realidad?



-Néforas-

A las puertas de mi mente

¿Cómo se empieza un comienzo? Ha sido siempre mi peor problema, no saber como empezar...
Creo que nunca lo he hecho por mi mismo alguna vez, siempre he acabado o bien pidiendo consejos, o bien no comenzando nunca. Y a pesar de lo que digan, no siempre se aprende de todos los errores, ya que a veces no se aprende de ninguno. Esta es mi historia, mi vida, mi alegría...y mi dolor. En estas líneas que empezaré a escribir de hoy en adelante quedarán grabadas mis experiencias, mis vivencias tal cual suceden en mi vida.
Sé que siempre acabaré con un cigarro en la mano, y si tuviera whisky...apuesto a que también con una copa. Pero eso no importa,¿o tal vez si? Sólo sé, que a pesar de que el tiempo haya pasado, haya marcado muchas muescas en mi piel, todo sigue siendo como en un principio fue...fragilidad en su más perfecto estado. Puede que muchos os esteis preguntando "de qué está hablando este loco?" Pues la respuesta os la habeis dado vosotros mismos...pues un loco sólo puede hablar de una cosa...y es de amor.
No es este el tema de esta entrada,pues, de ser asi, sería la primera y última que pondría...y evidentemente, no me conviene si deseo conservar a algun lector que se precie a llegar a estas líneas. Esto tan sólo es el prólogo, el inicio de cualquier historia, en el que el lector queda tan confuso como enganchado desde el primer momento, pues se le presentan nociones que conoce, pero ninguna historia a la que ceñirse mas que un desvarío momentáneo de un escritor que entre otras cosas, más bien poco sabe de escritura.
Estimado lector...aquí comienza mi relato, mi problema, mi vida...
No prometo una historia entrañable, ni siquiera prometo una historia, pero lo que sí le mostraré serán los secretos, los deseos y las añoranzas más verdaderas que en mi alma aguardan.

Estimado lector...bienvenido a las puertas de mi mente...


Néforas - Un lobo que, por jugar con el destino, perdió la luz de su Luna...